Investigadores españoles han observado cómo residir alrededor de zonas verdes y con exposición reducida al tráfico conduce a un menor riesgo de problemas cardiovasculares a medio plazo. Algunos de los beneficios parecen ser más notorios en personas con bajos ingresos y en mujeres.
La Universidad de Granada participa en un estudio internacional que ha analizado la distribución de 115 especies de aves en primavera y 72 que pasan el invierno en diferentes ciudades. Este trabajo aporta información para diseñar áreas urbanas que favorezcan la biodiversidad y el bienestar de la ciudadanía.
La población infantil que vive en lugares con mayor concentración de partículas contaminantes PM2,5 y con pocas zonas verdes podría tener hasta un 62 % más de posibilidades de desarrollar el trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Por el contrario, la que vive en áreas más verdes y con menos polución tiene un 50 % menos riesgo, según un estudio realizado en Canadá.
Un estudio internacional con participación española ha descrito por primera vez la biodiversidad de microbios de suelos de parques y jardines de 56 ciudades del mundo. La transformación de las zonas verdes ha contribuido a que estas sean muy similares, lo que provoca que muchas especies de microbios se repitan en estas zonas en todo el mundo.
Un estudio realizado en más de 1.500 personas de tres ciudades europeas analiza cómo la cercanía a los espacios verdes es beneficiosa para las tareas cognitivas en las personas adultas. Los resultados, publicados en Environmental Research, se enmarcan dentro del proyecto europeo PHENOTYPE.
La obesidad en niños puede verse reducida al vivir cerca de zonas verdes. Así lo indica una nueva investigación, que subraya cómo dependiendo del tipo de espacio verde los beneficios podrían ser mayores, aunque también pueden aumentar las alergias en los niños.