Los circuitos cerebrales de la empatía y de la violencia podrían ser similares.
Investigadores de la Universidad de Alicante (UA) y del Centro de Investigación Biomédica en Red de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP) han analizado los contenidos televisivos entre 2003 y 2007 para observar el efecto de las noticias de asesinatos y violencia contra las mujeres. Los científicos sociales demandan una guía de estilo periodístico con perspectiva de género.
El pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS) ha aprobado hoy los contenidos comunes básicos relativos a la formación de profesionales sanitarios para la actuación contra la violencia de género. El Consejo ha analizado también el Informe anual de violencia de género 2008. Las mujeres de entre 21 y 50 años son las que tienen mayor riesgo individual de morir por violencia de género.
Una nueva investigación profundiza en la relación entre la reputación social de los y las adolescentes, la violencia relacional, y variables de ajuste psicosocial como la soledad, la autoestima y la satisfacción con la vida. Los resultados revelan que los jóvenes que desean sentirse más valorados y respetados en su grupo son los más proclives a usar la violencia.
Los adolescentes populares entre sus compañeros utilizan la violencia relacional para mantener su reputación.
Se trata de un trabajo de investigación de Alana Gómez Gray que, con el título “Entre la estupidez y el honor: La violencia en el fondo del vaso, de Francisco Ayala, ha sido publicado en la revista Sociocriticism, de la Universidad de Granada (UGR), que dirige Antonio Chicharro Chamorro.
Un trabajo de investigación de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) sugiere que las diferentes formas de violencia ejercida por las mujeres no sólo son menos graves y casi inexistentes en televisión, sino que además aparecen deslegitimadas en comparación con los hombres.
Un estudio realizado por la Escuela Andaluza de Salud Pública ha validado una versión española de una escala de violencia contra las mujeres. El uso de este instrumento internacional que se utiliza para identificar y asistir a las víctimas de maltrato mejorará el conocimiento del problema y permitirá hacer una comparativa con otros países.