Investigadores españoles inician un ensayo clínico con una vacuna preventiva para el sida
Investigadores españoles inician un ensayo clínico con una vacuna preventiva para el sida
La Comisión Europea inauguró ayer, 13 de noviembre, el Congreso Internacional sobre Enfermedades Relacionadas con la Pobreza. Durante los dos días que ha durado el congreso, cerca de 450 destacados científicos, responsables políticos, representantes de empresas, ONG, organismos internacionales y expertos en enfermedades se reunieron en Bruselas para tratar las tres grandes enfermedades mortales: VIH/SIDA, malaria y tuberculosis (TB).
Un estudio de la Universidad de Los Ángeles (EE UU) revela que una sustancia química derivada de la raíz del Astragalus, utilizado con frecuencia en la medicina herbal china, puede mantener la capacidad de división de las células inmunitarias evitando el acortamiento progresivo de los telómeros. Esto podría convertirla en un arma en la lucha contra el VIH al conservar la capacidad de estas células en la lucha contra la enfermedad.
Investigadores del Hospital Universitari Germans Trias i Pujol han descubierto una nueva forma de abordar el virus del sida que se basa en el bloqueo de una proteína llamada integrina alfaV, presente en la superficie de las células. La investigación se ha publicado en la edición digital de la revista norteamericana Blood.
Gracias a este sistema de colaboración nuestro país cuenta con la mayor cohorte de pacientes infectados por VIH de su historia, y puede presumir de estar a la altura de países como Francia, Suiza o Estados Unidos.
El alemán Harald zur Hausen y los franceses Françoise Barré-Sinoussi y Luc Montagnier han sido galardonados con el Premio Nobel de Medicina de este año. Los dos científicos franceses han sido reconocidos por el descubrimiento del agente infeccioso determinante del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida), y zur Hausen por el hallazgo "del papilomavirus humano que provoca el cáncer de cuello de útero".
Un estudio internacional ha demostrado la eficacia de un fármaco contra el virus del sida perteneciente a una nueva familia de medicamentos denominada antagonistas del correceptor CCR5. El nuevo fármaco, llamado maraviroc, supone una esperanza a muchos pacientes que no responden a la terapia convencional. Los resultados de la investigación aparecen publicados en el último número de la revista norteamericana New England Journal of Medicine.
En la imagen, muestras de tejido incrustadas en parafina de Kinhasa.