En España existen dos subespecies de esta ave, en el Pirineo y en la cordillera Cantábrica, ambas en declive en las últimas décadas. El primer estudio sanitario de las pirenaicas ha detectado parásitos relacionados con la malaria aviar, así como un nuevo herpesvirus.
A menudo se asume que la caza de algunos machos de animales como trofeos no tiene efectos en la conservación de estas especies, aunque apenas existen estudios sobre ello. Ahora, un equipo internacional de científicos, con participación española, ha explorado el caso del urogallo cantábrico (Tetrao urogallus cantabricus). Los resultados del análisis genético de estas aves apuntan a la caza selectiva de machos reproductores como la causa más probable del inicio del descenso poblacional.