Investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia han evaluado las áreas más vulnerables de los ríos y determinan que el aumento de temperaturas hará que las especies de aguas frías, como la trucha común, reduzcan significativamente su hábitat potencial.
Un estudio internacional en el que ha participado el Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC) ha investigado la eficiencia bioenergética de la trucha común a lo largo de tres continentes para entender los factores que favorecen su éxito como especie invasora y los que condicionan su conservación en el área de distribución natural.
En España cada vez ha sido y es frecuente la construcción de infraestructuras transversales de los ríos para el aprovechamiento o encauzamiento del agua, tales como las presas, las centrales hidroeléctricas, los azudes, los puentes, los pasos de agua o las estaciones de aforo, entre otras actuaciones. En general, todas estas infraestructuras se construyen sin tener en cuenta, en muchos casos, el perjuicio que conllevan para el hábitat de las especies piscícolas, entre ellas, la trucha común.