A pesar de que la población percibe que el uso del metro y el autobús conlleva un alto riesgo de contagio, las evidencias apuntan a que el peligro es bajo si se mantienen las medidas de higiene y salud. El uso de máscaras protectoras y la calidad del aire son esenciales junto con el distanciamiento físico, lo que plantea un reto: aumentar las frecuencias, sobre todo en horas punta.
Un estudio realizado en Barcelona valora cómo incide en la contaminación las huelgas en distintos medios de transporte. Los resultados muestran que en los días sin esta vía para moverse por la ciudad se produce un incremento medio de los niveles que oscila entre el 4%, en el caso del NO2, y el 8%, en NO, en comparación con las jornadas sin alteraciones. Cuando se trata de paros en el metro, algunos contaminantes asociados al tráfico aumentan hasta un 48%.
Investigadores de la Universidad de Alicante prevén un aumento del 18% en la demanda de viviendas si se incrementa un 10% el precio del combustible. Sin embargo, según sus análisis, en ese caso la solicitud de las de tipo unifamiliar se vería mermada.
El Consejo de Ministros ha aprobado hoy la Estrategia Española de Movilidad Sostenible que cambiará el modelo de transporte en España. Esta nueva hoja de ruta reducirá el consumo energético y las emisiones de carbono, e impulsará el transporte público, sobre todo ferroviario, frente al uso del vehículo privado.