Ingenieros de la Universidad de Stanford (EE UU) han desarrollado un exoesqueleto de tobillo capaz de adaptarse a cada persona, de tal forma que pueda andar a mayor velocidad y gastar menos energía. El prototipo se ha probado con éxito en condiciones reales, en la calle, y supone un nuevo paso hacia los futuros dispositivos de marcha asistida que podrán utilizar personas con problemas de movilidad.
Investigadores españoles han definido una nueva estructura anatómica en el tobillo: el complejo ligamentoso fibulotalocalcáneo lateral. El hallazgo cambia la comprensión de esta articulación y podría explicar por qué muchos esguinces de tobillo producen dolor incluso meses o años después de la lesión inicial.
Investigadores de la Universidad de Jaén han desarrollado un sistema con el que se identifican fragmentos de huesos tras una rotura para ayudar al facultativo a determinar cómo debe ser su restauración antes de una operación quirúrgica. De esta manera, los especialistas disponen de toda la información necesaria antes de la cirugía, y consiguen mejores resultados en la recuperación del paciente.
La mayoría de las patologías que afectan a los miembros inferiores se deben a alteraciones mecánicas. Es importante conocer las bases de la biomecánica de la marcha para poder comprender por qué se produce dolor en un lugar y cómo solucionarlo