Hace trece años que Baldo Oliva dirige el grupo de bioinformática estructural del Programa de Investigación en Informática Biomédica, situado en el Parque de Investigación Biomédica de Barcelona. Este químico de 50 años, nacido en Gracia y residente en Terrassa, combina esta tarea con dar clases a los estudiantes de biología y del máster de bioinformática de la Universidad Pompeu Fabra.