El hallazgo de un embrión de ovirraptosaurio fosilizado justo antes de salir del huevo permite a los investigadores estudiar su postura prenatal, que resulta ser sorprendentemente parecida a la de las aves actuales. El fósil, apodado 'Bebé Yinglian', es uno de los ejemplares de embrión de terópodo mejor conservado que se han encontrado.
Un estudio liderado por investigadores de la Universidad de La Rioja ha descubierto que ciertas especies de terópodos podían correr a una velocidad de 45 kilómetros por hora. El análisis de las huellas fosilizadas de estos dinosaurios carnívoros bípedos también ha permitido confirmar su agilidad.
Un equipo de investigadores españoles ha descubierto en una pieza de ámbar de Birmania una garrapata fósil de unos 100 millones de años de antigüedad que chupaba la sangre a los dinosaurios terópodos con plumas. El nuevo trabajo revela la primera evidencia directa de la relación de parasitismo entre ácaros y dinosaurios con plumas, algunos de los cuales evolucionaron hacia el linaje de las aves modernas a finales del Cretácico.
Reconstrucción del anfibio dinosaurio parecido a un pájaro Halszkaraptor / Lukas Panzarin
Las huellas de un enorme dinosaurio carnívoro del Jurásico temprano descubiertas en el sur de África han sorprendido a los paleontólogos, que pensaban que en esta época el tamaño de la mayoría de los terópodos era mucho menor. El megaterópodo, denominado Kayentapus ambrokholohali, era cuatro veces del tamaño de un león: medía nueve metros de largo y poco menos de tres metros de alto desde la cadera.
Representación artística de Dracoraptor hanigani / Bob Nicholls
Chilesaurus diegosuarez. / Gabriel Lío
Descubierto al sur de Chile, el nuevo dinosaurio terópodo, denominado Chilesaurus, vivió hace más de 145 millones de años durante el Jurásico superior. Pero lo sorprendente del hallazgo radica en su peculiar anatomía que causa desconcierto entre los paleontólogos que lo describen como “un puma con cabeza de guanaco y manos atrofiadas como las de un T. rex”. Además, aunque habitualmente este grupo de reptiles eran carnívoros, este ejemplar era herbívoro.
Descubierto hace siete años en el yacimiento de las Hoyas (Cuenca), Concavenator corcovatus es un nuevo dinosaurio carnívoro que Francisco Ortega, Fernando Escaso y José Luis Sanz describen hoy en la revista Nature. Un esqueleto “exquisitamente preservado del Cretácico Inferior que representa un nuevo género y especie de carcarodontosáurido”. SINC habla con el primer autor e investigador de la UNED sobre el hallazgo de este terópodo de seis metros, uno de los más completos de Europa.
La revista Nature publica hoy la descripción de Concavenator corcovatus, un nuevo dinosaurio carnívoro (terópodo) del Cretácico Inferior (hace unos 125 millones de años) en el yacimiento de Las Hoyas, en Cuenca. Estudiado por investigadores de la UNED y de la UAM, el ejemplar es el esqueleto articulado de dinosaurio más completo de la Península Ibérica, y uno de los mejores conservados de Europa.