Cruzar importantes líneas rojas del calentamiento global como el deshielo de Groenlandia, la pérdida del permafrost boreal y la desaparición masiva de los arrecifes de coral tropicales tendrá graves consecuencias para nuestro planeta, según un estudio internacional.
Sentinel-3 detecta el calor extremo en España y Francia. / UE-Copernicus Sentinel-3 imagery
Un trabajo internacional publicado en Nature, en el que participa la Universidad Complutense de Madrid, utiliza por primera vez marcadores metabólicos de especies animales actuales y extintas. Sus altas tasas metabólicas sugieren que los dinosaurios eran endotermos como las aves actuales y permite desechar la hipótesis de que la ectotermia pudo estar detrás de su extinción.
El año de Neptuno dura 165 años terrestres, y sus estaciones se prolongan a lo largo de cuatro décadas. En este contexto, varios telescopios han registrado una caída de las temperaturas globales del planeta entre 2003 y 2018 durante su verano austral, aunque después en el polo sur aumentaron 11 °C hasta 2020.
El balance climático del invierno 2021-2022 presentado ayer por la AEMET indica que las precipitaciones del pasado trimestre solo alcanzaron el 45 % del valor normal, convirtiendo la estación en el segundo invierno más seco de toda la serie histórica. La mayor parte de las cuencas y el conjunto de la Península cerraron febrero en situación de sequía meteorológica y se prevé que la primavera, que comenzará el próximo 20 de marzo, sea más calurosa de lo habitual en toda España.
El análisis de los registros históricos de temperatura en la región del Gran Caribe, que incluye el Golfo de México, ha permitido detectar una tendencia ascendente de la temperatura del mar desde 1915 que está afectando al ecosistema de corales de la zona. De continuar este ritmo, los arrecifes podrían calentarse 1,5 °C de aquí a 2100, lo que compromete su supervivencia.
Las habilidades de estos pequeños roedores, protagonistas del #Cienciaalobestia, abruman hasta a los científicos. Además de ser tolerantes al dolor, resistentes al cáncer y longevas, estas ratas topo desnudas son capaces de sobrevivir unos minutos sin oxígeno activando un novedoso mecanismo para termorregularse rápidamente en caso de hipoxia, según un nuevo estudio.
Un equipo del Instituto de Salud Global de Barcelona ha mostrado en una nueva investigación que el clima tuvo un papel importante en modular la transmisión del coronavirus durante las olas pandémicas en ambos hemisferios. Los autores del trabajo han utilizado métodos estadísticos y matemáticos para detectar asociaciones transitorias.
El premio Nobel de Medicina y Fisiología de este año ha recaído en David Julius y Ardem Patapoutian. Sus “descubrimientos de los receptores de la temperatura y el tacto” les han hecho merecedores del galardón que otorga la Academia Sueca.
Los pasados días 15 y 16 de agosto se produjo un nuevo episodio de mortalidad masiva de peces y crustáceos en el Mar Menor. Mientras los ecologistas confirman que la muerte de estos animales podría continuar durante los próximos días, un equipo del Instituto Español de Oceanografía analiza ya las evidencias científicas disponibles para entender las causas, así como su origen, fruto de un déficit de oxígeno del agua y el sedimento.