Un estudio del Instituto de Salud Carlos III revela que este acortamiento aumenta las posibilidades de desarrollar senescencia celular, un proceso que puede acompañarse de un mayor riesgo de problemas respiratorios y enfermedades pulmonares.
Los telómeros son las estructuras que protegen los extremos de los cromosomas y de ellos depende que las células tumorales puedan seguir dividiéndose indefinidamente, como si fueran inmortales. Un estudio del CNIO muestra que poner el foco en estas secuencias de ADN podría ayudar a frenar la actividad tumoral.
El Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas presenta Meditación, un corto de 12 minutos creado por Amparo Garrido, que se ha inspirado en la investigación de la nobel de Medicina Elizabeth Blackburn, cuyo trabajo explora la relación entre el estrés y el acortamiento de los telómeros.
El estudio de los extremos de los cromosomas (telómeros) y la enzima capaz de regenerarlos (telomerasa) es una línea de investigación puntera para saber más sobre el envejecimiento humano. Un equipo de científicos ha documentado el acortamiento de los telómeros con la edad en otro grupo de vertebrados: los anfibios.
El CSIC y la farmaceútica Boehringer Ingelheim han estudiado la aplicación de una prueba para medir los telómeros en pacientes con fibrosis pulmonar idiopática, una enfermedad respiratoria rara, de causa desconocida. El acortamiento telomérico se asocia a un peor pronóstico.
Los ratones con telómeros más largos de lo normal viven más y con mejor salud, sin cáncer ni obesidad. El resultado prueba que es posible alargar la vida sin modificaciones genéticas.
Científicos del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas han descubierto un ‘efecto mariposa’ por el que un simple cambio en los telómeros controla la capacidad de las células para generar un organismo. El hallazgo supone desvelar una de las señales epigenéticas que controlan el todavía misterioso proceso mediante el que una célula se vuelve pluripotente.
La comparación de telómeros de cabras, delfines, gaviotas, renos, buitres, flamencos, elefantes, ratones y humanos revela que las especies cuyos telómeros se acortan más rápido viven menos tiempo. Los autores consideran que han encontrado un patrón universal que explica la duración de la vida.
Elizabeth Blackburn ganó el Premio Nobel de Medicina en 2009 por su hallazgo de la enzima telomerasa, responsable de la formación de los telómeros. Estas estructuras protegen el material genético durante la división celular y su desgaste se relaciona con enfermedades oncológicas. Sinc ha hablado con ella durante su encuentro con periodistas en España.
Investigadores del CNIO han demostrado que la terapia génica con telomerasa que han desarrollado, y que se ha mostrado eficaz en ratones contra enfermedades causadas por el acortamiento excesivo de los telómeros y también contra el envejecimiento, no provoca cáncer ni aumenta el riesgo de padecerlo.