El calor tan sólo es una consecuencia que se suma a otros tantos efectos positivos y negativos que el sol puede causar en las personas, en su estado de ánimo, en su sistema inmune y, cómo no, en nuestro mayor órgano: la piel. Una nueva investigación, realizada por investigadores de la Universidad de Málaga (UMA), muestra que la obsesión por un bonito bronceado es uno de los principales puntos débiles de la concienciación ciudadana sobre el sol.
Desde el año 2000, los cuatro satélites que componen la misión Clúster de la Agencia Espacial Europea (ESA) han permitido estudiar con un extraordinario nivel de detalle la invisible interacción entre el Sol y la Tierra. Un proyecto estratégico en la meteorología espacial que continuará dos años más.
Los cuatro satélites que componen la misión Clúster (Rumba, Samba, Salsa y Tango) vuelan en formación alrededor de la Tierra para generar una imagen tridimensional de la interacción del incesante ‘viento solar’.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Valencia (UV) ha comprobado que bajo las sombrillas de playa se filtra un 34% de radiación ultravioleta. Según publican en la revista Photochemistry and Photobiology, las sombrillas interceptan todo el flujo directo que llega del Sol, pero no la radiación difusa que se cuela por los lados.
Un 34% de la radiación ultravioleta se filtra bajo las sombrillas.
¿Por qué el Sol puede distorsionar tu GPS o dejarte sin televisión por cable? Lejos de ser el ombligo del universo o un planeta aislado en el medio interestelar, la Tierra está sometida a las influencias cambiantes de su entorno. El Sol y la colisión con cuerpos menores representan nuestras principales amenazas. Afortunadamente, el planeta dispone de diversas pantallas de protección que han permitido a la vida evolucionar a lo largo de varios miles de millones de años.