La acción climática necesita de la colaboración de gobiernos, empresas, grupos científicos y de la sociedad civil. Por eso, siguiendo el ejemplo de otras iniciativas en países como Francia y Reino Unido, España está elaborando una asamblea ciudadana por el clima estatal, que en parte incrementaría la participación ciudadana en la elaboración de políticas públicas. A ella podría unirse otro proyecto en las Islas Baleares, un archipiélago especialmente vulnerable al cambio climático.