La investigación en el ámbito de las energías se ha convertido en uno de los retos del nuevo siglo, dados los problemas medioambientales y la demanda y consumo creciente en un mundo en el que la electricidad es algo casi ubicuo. En este contexto, la energía solar se presenta como uno de los actores dispuestos a pasar de un papel secundario a otro protagonista. Una de las claves para conseguirlo se encuentra en diferentes desarrollos científicos que están en marcha, algunos de ellos en el seno de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), que pueden mejorar la eficiencia de estos sistemas.
España es, tras Alemania, líder mundial en energías renovables, y aún así el año pasado la producción “limpia” apenas cubrió el siete por ciento del consumo energético en nuestro país. ¿Cómo podremos, entonces, alcanzar el objetivo europeo de que las renovables proporcionen el 20 por ciento de la energía consumida antes del 2020? La implantación de políticas que favorezcan su uso y la concienciación social para un consumo responsable parecen ser dos factores esenciales.