La investigación en el ámbito de las energías se ha convertido en uno de los retos del nuevo siglo, dados los problemas medioambientales y la demanda y consumo creciente en un mundo en el que la electricidad es algo casi ubicuo. En este contexto, la energía solar se presenta como uno de los actores dispuestos a pasar de un papel secundario a otro protagonista. Una de las claves para conseguirlo se encuentra en diferentes desarrollos científicos que están en marcha, algunos de ellos en el seno de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), que pueden mejorar la eficiencia de estos sistemas.