Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte femenina en el mundo, en gran parte, debido a que tanto el diagnóstico como los tratamientos se basan en modelos masculinos que son ineficaces para ellas. Ahora, científicos de EE UU y Países Bajos han desarrollado un sistema de predicción de riesgo de estas dolencias en mujeres con técnicas de aprendizaje automático.
Es conocido que los algoritmos a menudo reflejan los errores y prejuicios de sus creadores, pero también puede ocurrir lo contrario: que personas aconsejadas por una IA sesgada adapten sus decisiones a lo que recomienda el agente artificial, incluso cuando ya no cuentan con su asistencia. Así lo revelan experimentos realizados en la Universidad de Deusto.
Investigadores de la Universidad de Granada cuestionan que realizar actividades físicas de manera regular tenga efectos positivos a nivel cognitivo como se pensaba. Tras revisar más de un centenar de artículos científicos sobre esta materia, han concluido que no hay evidencia sólida que muestre una relación causal entre la práctica deportiva y efectos positivos sobre la cognición.
Investigadores de Países Bajos y Reino Unido han observado durante más de diez años la curiosa manera de asearse mutuamente de los chimpancés, protagonistas de #Cienciaalobestia. El trabajo apunta a que los individuos más dominantes y de más edad influyen en las costumbres sociales del resto.
Hablar de sistemas ‘inteligentes’ que pintan, escriben o hacen música mejor que los humanos no solo es absurdo y profundamente ingenuo, sino también una falta de reconocimiento hacia todas esas personas que diseñan, desarrollan, entrenan, ponen en marcha y mantienen esta tecnología.
Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en mujeres en Europa debido, entre otras cosas, a la falta de concienciación y a la escasa representación femenina en los ensayos clínicos. Esta investigadora se ha puesto al frente de un estudio en el que van a participar 240 voluntarias españolas para promover hábitos saludables y fomentar el uso de las técnicas de imagen en su prevención.
Investigadores de la Universidad de Barcelona y expertos de las universidades de Zúrich y Brown han identificado un sesgo cognitivo que afecta a los procesos de contratación: si los evaluadores puntúan de forma generosa a un participante, actúan con más dureza con los posteriores.
Los algoritmos de inteligencia artificial y big data fomentan el machismo, el racismo y el clasismo, asegura esta profesora de Ciencia y Planificación Urbana en el MIT, que es también una activista de género y una hacker con el apodo de kanarinka. En su libro Data Feminism ofrece pautas para desvelar y contrarrestar estos sesgos discriminatorios.
Este científico computacional estadounidense es coautor de un libro que contiene propuestas novedosas para protegernos de los sesgos discriminatorios y los ataques a privacidad de los algoritmos y dotarlos de conciencia social.
Investigadores de EE UU y Brasil han desarrollado un sistema que ayuda a garantizar que los algoritmos de aprendizaje automático, usados en IA, funcionen adecuadamente y no reproduzcan sesgos discriminatorios. La técnica ha sido probada con éxito en aplicaciones de educación y salud.