Los microtemblores que generan la circulación del metro, el tráfico o incluso conciertos de rock y partidos de fútbol en el Camp Nou han podido ser identificados por un sismómetro instalado en Barcelona. La detección de estas vibraciones no naturales, imperceptibles para los humanos, permitirá a los científicos monitorizar determinadas actividades en los entornos urbanos y ayudará a los ingenieros a entender el comportamientos de los edificios.
Dos personas buscan supervivientes del terremoto de Haití.
Interferograma que muestra rupturas en la falla.
El 60% de los edificios de estructura de ladrillo en Barcelona son muy vulnerables a terremotos