Investigadores de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han desarrollado un sismómetro de fondo oceánico asociado a un sistema de adquisición y almacenamiento de datos en tarjetas de memoria CompactFlash como las utilizadas en las cámaras digitales comerciales. El bajo consumo de la herramienta favorece su autonomía durante dos meses en profundidades de hasta 6.000 metros.