¿Qué hace un patógeno como el viroide en un ribosoma como este? Esta es la pregunta que se hizo un equipo de científicos liderados por el Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas. Su respuesta abre una puerta, desconocida hasta el momento, para luchar contra los viroides. Estos patógenos tienen gran poder infeccioso en las plantas y son uno de los grandes enemigos de las cosechas, fundamentalmente de los cítricos.
El rol de los ribosomas como guardianes de la información genética necesaria para sintetizarse podría usarse en terapias dirigidas contra estas patologías. Así concluye un nuevo estudio, publicado en Molecular Cell, que revela cómo la inhibición de la biogénesis ribosómica está actualmente siendo considerada como estrategia terapéutica contra muchos cánceres.
La polimerasa I fabrica unos 2.000 ribosomas por minuto, el 60% del contenido total de esta molecula en la célula./ CSIC
Una molécula diseñada en el laboratorio por investigadores británicos es capaz de realizar las funciones de un ribosoma, la fábrica de proteínas de la célula. Las capacidades de este compuesto artificial todavía quedan lejos de su análogo natural, pero ya puede unir aminoácidos y formar pequeños péptidos. El hallazgo se publica esta semana en la revista Science.
Las alteraciones en la formación de los ribosomas provocan la inducción de la proteína p53 y la interrupción del ciclo celular, determinantes para entender la aparición de diversas enfermedades. Ahora, científicos del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) han descubierto que esta respuesta se consigue de manera independiente, según qué unidad del ribosoma esté afectada (40S o 60S), mediante la acción conjunta de dos proteínas del ribosoma.
Un artículo científico publicado en la revista PLoS Pathogens podría abrir nuevas perspectivas para mejorar la eficacia y abaratar costes en la producción de vacunas de la hepatitis A, que es la patología vírica del hígado de mayor incidencia en toda la población. El estudio ha sido elaborado por expertos del Grupo de Investigación de Virus Entéricos, un equipo de vanguardia en estudios genómicos del virus de la hepatitis A, dirigidos por Rosa M. Pintó y Albert Bosch, profesores del Departamento de Microbiología y miembros del Instituto de Investigación en Nutrición y Seguridad Alimentaria de la Universidad de Barcelona (INSA-UB).