¿Quién teme a la revisión por pares? Así comienza un artículo que publica esta semana la revista Science protagonizado por John Bohannon, biólogo, periodista, bailarín y científico de la Universidad de Harvard. Bohannon explica cómo un trabajo ficticio enviado a varias publicaciones de acceso abierto fue aceptado en más de 150 revistas, un tercio de ellas con sede en la India.
España da los primeros pasos para el establecimiento de un código estatal de buenas prácticas científicas
En España hay unas 2.000 revistas científicas o que pretenden serlo, pero, de éstas, sólo unas 500 tienen calidad editorial suficiente como para ser consideradas publicaciones científicas rigurosas. Estas estimaciones se basan en los resultados iniciales de un programa de apoyo a las revistas científicas españolas desarrollado por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (Fecyt), donde se han evaluado 220 revistas según diversos criterios. Un tercio de éstas no realizaba una adecuada revisión por pares de los artículos, uno de los mecanismos básicos de las publicaciones científicas.
El organismo encargado de gestionar todas las actividades relacionadas con la formación e investigación en Ciencias de la Salud, la Agencia Laín Entralgo, ha dejado de pagar la suscripción a cientos de revistas científicas utilizadas por los profesionales para alcanzar y mantener al día el saber médico.
Una de las revistas más prestigiosas de la Sociedad Americana de Física (APS por sus siglas en inglés), Physical Review Letters, anunció recientemente su decisión de no permitir a los autores publicar partes o fragmentos derivados de sus papers en la Wikipedia y otros blogs o foros parecidos. La comunidad científica ha empezado a manifestarse en contra de esta decisión.