El llamado efecto invernadero, responsable del sobrecalentamiento de la atmósfera de la Tierra por el atrapamiento de la radiación térmica emitida por el planeta, también se produce en las regiones centrales de las llamadas galaxias luminosas oscurecidas, donde alcanza escalas de tamaños de entre 30 y 150 años luz. Esta es la conclusión de un estudio que ha realizado cálculos precisos gracias a un algoritmo.
Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid y otros centros internacionales han medido por primera vez la transferencia radiativa de calor entre materiales separados por distancias del orden de un nanómetro. El estudio revela que el intercambio radiativo de calor aumenta dramáticamente a estas escalas y sienta las bases para la descripción y diseño de nuevos dispositivos nanométricos que hagan uso de la radiación térmica.