La quercetina es una sustancia antioxidante con actividad antiinflamatoria y anticancerígena, por lo que es de gran interés en las industrias farmacéutica, cosmética y alimentaria. Un equipo de científicos de la Universidad de Valladolid y otros centros europeos han desarrollado formulaciones de quercetina que mejoran su solubilidad hasta más de cien veces respecto a lo conseguido hasta ahora.
El resveratrol y la quercetina, moléculas presentes de forma natural en numerosos alimentos y bebidas de origen vegetal como la uva, el vino, la cebolla, y la manzana, entre otros, han demostrado, además de otros efectos beneficiosos para la salud, cierta capacidad para reducir la grasa corporal. Los experimentos realizados a un grupo de ratas alimentadas con dieta rica en grasa y azúcar demuestran que la administración de una combinación de estos dos compuestos induce un efecto del tejido adiposo blanco que contribuye a la reducción de peso.
Investigadores de la Universidad de Salamanca han analizado cuáles son los efectos de los compuestos flavonoides, sustancias que el hombre consume a través de los vegetales y que parecen tener efectos beneficiosos para la salud, en un gusano que se emplea como organismo modelo en estudios biomédicos, el Caenorhabditis elegans. Centrados en el metabolismo de estos compuestos, el grupo ha descubierto que la forma en la que son procesados es similar en el nematodo y en el cuerpo humano.
Un grupo de científicos liderado por Ana Isabel Morales, investigadora de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Salamanca, está probando un antioxidante natural como protector del riñón frente a los efectos de un fármaco contra el cáncer muy agresivo, el cisplatino. Los ensayos con ratones están demostrando que dicho antioxidante, la quercetina, reduce la toxicidad del anticancerígeno sin provocar una disminución de su eficacia contra el tumor, y ahora el reto de los investigadores es averiguar los mecanismos por los que esto sucede.