Una investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas ha analizado el efecto de los protectores solares sobre el medio una vez liberados al mar. El estudio, publicado en la revista Environmental Science and Technology, recoge la potencialidad tóxica de estos productos para la vida marina.
Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han desarrollado un nuevo filtro solar a base de microesferas de silicio que, además de proteger frente a los rayos ultravioleta, es capaz de bloquear la radiación infrarroja, por lo que atenúa el calor provocado por la exposición solar. Más eficaz frente a los efectos nocivos del Sol que los actuales protectores, la fórmula no provoca irritaciones ni reacciones alérgicas y no deja aspecto blanquecino al extenderse.