Los principales cambios climáticos de los últimos milenios estuvieron precedidos y acompañados de variaciones de los flujos de polvo sahariano. Un estudio internacional, liderado por la Universidad Complutense de Madrid, ha analizado los cambios ambientales y climáticos del exterior de la cueva de Ojo Guareña (Burgos) y en las estalagmitas que crecieron en su interior, para reconstruir los flujos de este polvo de los últimos cinco milenios.