Hasta los nadadores olímpicos reconocen haber hecho pis alguna vez en la piscina. Esta práctica, además de ser una guarrería, genera unos compuestos químicos perjudiciales para la salud. Ahora, investigadores canadienses han encontrado un marcador que delata la presencia de orina en el agua: el acesulfamo-K, un edulcorante muy utilizado en bebidas y bollería industrial que expulsan, sin saberlo, los bañistas 'despistados'.
Además de ser una guarrería, orinar dentro de la piscina puede perjudicar la salud. Cuando el ácido úrico de la orina reacciona con el cloro que se usa para desinfectar el agua se originan sustancias tóxicas que irritan la piel, los ojos y las vías respiratorias. Así lo confirma un análisis efectuado por investigadores de EE UU y China.
Cerca de la ciudad de São Paulo, en Brasil, se encuentra el tranquilo balneario de Aguas de Lindoia, famosas por sus propiedades curativas. En 1926 lo visitó Marie Curie para experimentar las burbujas radiactivas de una de sus piscinas. Hoy es el centro de peregrinación anual de los físicos brasileños, según cuenta a SINC la investigadora Marcia Barbosa de la Universidad Federal de Rio Grande del Sur.
Un estudio publicado hoy en la revista Arthritis Research & Therapy, sugiere que la práctica de terapia física de manera regular en una piscina de agua caliente puede paliar las dolencias que genera la fibromialgia y mejorar la calidad de vida de los pacientes.