Un estudio llevado a cabo en Israel con más de medio millón de personas vacunadas indica que la dosis inicial de Comirnaty logra una efectividad del 54 % contra la covid sintomática, un resultado compatible con los datos de los ensayos clínicos de fase III.
La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) ha dado su respaldo al uso de la vacuna de Pfizer/BioNTech para adolescentes.
El Comité de Bioética, tras recibir la consulta del Ministerio de Sanidad, ha concluido que es ética y legalmente recomendable que las personas que rechacen combinar vacunas firmen un protocolo de consentimiento que acredite que disponen de suficiente información sobre el riesgo de síndrome de trombosis asociado a AstraZeneca.
Hasta hace pocos días, ningún estudio había descrito la respuesta inmunitaria y los posibles efectos adversos al combinar distintas vacunas para la covid. Para eso se diseñó el ensayo español cuyas conclusiones se completarán con otros ya en marcha. Así es como la ciencia ilumina nuevos caminos y facilita que decisiones difíciles se puedan tomar con más rigor.
La Comisión de Salud Pública ha tomado esta decisión tras conocer los resultados preliminares del ensayo CombivacS del Instituto de Salud Carlos III. También se ha planteado ofrecer la posibilidad de elegir entre una u otra "dadas las circunstancias excepcionales".
El ensayo, promovido por el Instituto de Salud Carlos III, señala que vacunar con una segunda inyección de Pfizer/BioNTech tras recibir la primera de Oxford/AstraZeneca genera una respuesta inmunitaria eficaz y segura. Los efectos adversos reportados son similares a los esperados en una vacunación estándar, de poca gravedad y corta duración.
El Comité de Medicamentos de Uso Humano de la Agencia Europea de Medicamentos quiere acelerar el calendario y concluir la revisión de todos los datos de ensayos clínicos en menores antes de que acabe mayo.
El ensayo clínico CombivacS analiza la seguridad y la protección de combinar dos tipos de vacunas contra la covid-19. Este tipo de estrategia se está probando en otros países para mejorar la inmunidad, así como explorar la seguridad y la eficacia, y poder flexibilizar los programas de vacunación. Lo más relevante es usar el mismo fragmento de agente infeccioso que desencadena la respuesta inmune.