Expertos en dispositivos fotovoltaicos del Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología (ICN2) y otros centros internacionales se han puesto de acuerdo en cómo evaluar y comunicar la estabilidad de las células de perovskita, llamadas a superar a las tecnologías de silicio actuales. Una célula solar de perovskita se considerará estable si conserva al menos el 90 % de su eficiencia inicial después de 1.000 horas de irradiación continua de luz.
Investigadores de KU Leuven en Bélgica y otros centros internacionales han descubierto una técnica para desarrollar placas solares con un prometedor supermaterial, la perovskita, de forma más eficiente y estable que hasta ahora. Para el estudio se ha utilizado la luz del sincrotrón ALBA.
Investigadores de la Universitat Jaume I, en Castellón, han diseñado un nuevo interruptor que podría ayudar a mejorar la eficiencia de las células solares y los leds. Se basa en materiales de perovskita, un mineral de bajo coste que combina cuatro propiedades: conductividad eléctrica, conductividad iónica y una excelente absorción y emisión de luz.
Investigadores de los institutos ICIQ, ICMAB e IMDEA Nanociencia han analizado en detalle las interfases en celdas solares de perovskita, un material con titanio y cálcio, para comprender las diferencias observadas en su rendimiento. Los resultados ayudarán a elegir las mejores opciones para los componentes de este tipo de dispositivos, usados en la transformación de energía solar en eléctrica.
Investigadores de la Universidad de Córdoba han conseguido estabilizar durante mil horas las células solares de perovskita, un material fotovoltaico, mediante la incorporación de un catión: el guanidinio. El avance supone cuatro años de vida útil para este tipo de células, más baratas e igual de eficientes que las anteriores basadas en silicio.
Investigadores de la Universidad Jaume I, junto a colegas de Israel, han conseguido modelizar los mecanismos internos de la perovskita híbrida, un material que puede revolucionar el uso de nuevos dispositivos de energía fotovoltaica, además de abaratar sus costes.
Las propiedades de dos materiales, la perovskita de haluros y los denominados puntos cuánticos coloidales, son muy valoradas para desarrollar dispositivos optoelectrónicos. Ahora investigadores de las universidades Jaime I de Castellón y la de Valencia los han unido para crear un sistema combinado que podría mejorar la tecnología LED y la eficiencia de las células solares.
Investigadores de la Universidad de Valencia han presentado una técnica para preparar nanopartículas híbridas de metilamonio y bromuro de plomo usando el mineral perovskita. El resultado ha permitido aumentar hasta un 80% la luminiscencia de este diminuto material, con propiedades relevantes en aplicaciones fotovoltaicas.