La paloma migratoria o pasajera pasó en solo un siglo de ser el ave más abundante de Norteamérica a extinguirse. Un análisis de su ADN, extraído de ejemplares de museo, indica que tenían una diversidad genética sorprendentemente baja para pertenecer a una población enorme. El estudio, publicado en Science, sugiere que incluso las poblaciones grandes y estables pueden estar en riesgo de extinción por cambios medioambientales repentinos.