Las aves desarrollaron estrategias para mejorar la eficiencia de vuelo en una fase temprana de su evolución, hace al menos 125 millones de años. Es la conclusión de un estudio llevado a cabo por un investigador español en colaboración con el Museo de Historia Natural de Los Ángeles.
Científicos asiáticos han descrito una nueva especie de dinosaurio oviraptor, Corythoraptor jacobsi, que tiene una cresta parecida al casco de los casuarios, aves tropicales que habitan actualmente en Oceanía. Los investigadores sugieren que ambos animales emplean este resalte de se su cabeza para comunicarse y exhibirse. El espécimen, encontrado en la provincia de Jiangxi (China), evidencia la presencia de diferentes tipos oviraptores en Ganzhou.
En el yacimiento de la Puerto de la Cadena en Murcia, un equipo de 20 paleontólogos ha identificado la presencia más reciente de cocodrilos en la península ibérica, lo que apunta a que la temperatura era mayor en el Plioceno temprano. La presencia de jiráfidos o macacos confirma que la fauna africana permaneció en Europa al menos hasta hace 4,9 millones de años.
La idea de que los humanos modernos evolucionaron en el este de África hace 200.000 años podría dejar de ser válida. Un equipo de paleoantropólogos ha descubierto restos óseos de Homo sapiens con unos 300.000 años de antigüedad en el yacimiento Jebel Irhoud, en Marruecos, un hallazgo revolucionario que adelanta 100.000 años los orígenes de nuestra especie.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Málaga ha desarrollado un modelo matemático capaz de evaluar la disponibilidad de alimento durante el Pleistoceno inferior para carnívoros y homininos, un momento previo a la llegada de las primeras poblaciones humanas a Europa. El estudio propone nuevas causas para explicar el retraso de presencia humana en el continente europeo.
Hace dos años el descubrimiento en Sudáfrica de una nueva especie de homínido la situaba en el origen del género Homo, en hace unos dos millones de años. Sin embargo, el hallazgo de nuevos restos fósiles de Homo naledi y el uso de técnicas de datación han permitido estimar que la especie vivió hace entre 226.000 y 335.000 años, mucho antes de lo que se pensaba, por lo que pudo coincidir incluso con los humanos modernos.
Julius T. Csotonyi 2017 / Xu, Currie, Pittman et al.
Una nueva clasificación del árbol genealógico de los dinosaurios aporta pistas de cómo eran las primeras especies y obliga a los científicos a reevaluar el significado real de la palabra dinosaurio. Investigadores de la Universidad de Cambridge y el Museo de Historia Natural de Londres explican que en este nuevo árbol, los primeros individuos pudieron haber surgido en el hemisferio norte y eran similares en tamaño, forma y dieta.