Cinco fósiles descubiertos en el Cerro de Batallones (Madrid) ofrecen pistas sobre el comportamiento sexual del úrsido Indarctos arctoides, que vivió hace 9 millones de años. La longitud media del hueso del pene sería de casi 24 centímetros. El estudio, en el que ha participado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, ha sido publicado en PLOS ONE.
Un estudio con participación española recoge el material genético de las mitocondrias de un úrsido de hace 400.000 años encontrado en el yacimiento de la Sima de los Huesos en Atapuerca (Burgos). El siguiente objetivo de los investigadores es encontrar el ADN humano más antiguo.
Andalucía es la única comunidad autónoma que aprueba en las medidas empleadas para luchar contra los cebos envenenados. Valencia cierra el ranking y solo tres regiones cuentan con planes específicos contra esta lacra, según el informe La lucha contra el veneno en España. Clasificación por comunidades autónomas, presentado hoy por WWF España.
Durante la hibernación, la temperatura corporal de los osos negros sólo desciende 5 ó 6ºC. Foto: Øivind Tøien/Institute of Arctic Biology/University of Alaska Fairbanks.
Una osa polar espera a que llegue el hielo.
Las nuevas crías suponen un éxito para los planes de conservación de especies en peligro de extinción. En la obtención de semen y en la inseminación artificial de la madre han participado Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), personal técnico del Zoo de Madrid y del Centro de Cría de Panda Gigante de Chengdu (China).
El oso de las cavernas empezó a extinguirse en Europa hace 24.000 años pero hasta ahora no se conocía la causa. Un equipo internacional de científicos ha analizado secuencias de ADN mitocondiral a partir de 17 nuevas muestras fósiles, entre otras, y lo ha comparado con el oso pardo actual. Los resultados demuestran que el declive del oso de las cavernas comenzó hace 50.000 años debido a la expansión humana y no tanto al cambio climático.
Cráneo de Ursusspelaeus macho encontrado en Cova Eirós (Triacastela, Lugo). Foto: Grandal-D’Anglade et al.