Similar a una nutria o un hurón, este pequeño carnívoro con dientes muy punzantes habitó en lo que hoy es Madrid hace nueve millones de años. Los restos fósiles de cuatro individuos de esta nueva especie extinta han sido descubiertos en el yacimiento de Cerro de los Batallones en Torrejón de Velasco.
El alcaudón chico, la cerceta pardilla, el urogallo cantábrico, la náyade auriculada o margaritona, la nacra, la jara de Cartagena y el visón europeo son las siete especies que fueron declaradas ayer en situación crítica por el Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente. A pesar de reconocer el grave peligro de estos animales, los ecologistas piden también la financiación adecuada para evitar la inminente extinción de estas especies.
Un grupo multidisciplinar de investigadores ha descrito los primeros fósiles craneales de una especie de depredador carnívoro, Eomellivora piveteaui, de hace nueve millones de años. La especie tenía el tamaño de un pastor alemán y era capaz de enfrentarse a los grandes tigres dientes de sable.