El Barcelona Supercomputing Center (BSC) y la Agencia Espacial Europea (ESA) han renovado la colaboración iniciada el pasado año para investigar el uso de procesadores multinúcleo en entornos espaciales. Ambas instituciones analizarán un procesador que es candidato a ser utilizado en la misión Solar Orbiter Project con la que la ESA y la NASA se acercarán como nunca antes al Sol.