Investigadores de Iberdrola Ingeniería y Construcción, Algae Biotech, el Instituto de la Grasa-CSIC y ainia centro tecnológico, han logrado obtener aceite omega 3, 6 y 9 a partir de dos especies de microalgas para su aplicación en cosmética y alimentación. El consorcio está estudiando ahora la viabilidad técnico-económica de la nueva tecnología extractiva y evaluando su implantación industrial.
Ingenieros de la Universidad de Huelva han obtenido el primer perfil de la composición química de las cinco especies de microalgas que más se consumen en el mundo. El estudio, en el que también han participado investigadores portugueses, puede servir de guía a la industria alimentaria y farmacéutica para mejorar la composición de sus productos.
Las microalgas dinoflageladas se podrían utilizar como materia prima para obtener biodiesel de manera fácil y rentable. Esta es la conclusión de un estudio dirigido por científicos de la Universidad Autónoma de Barcelona, en colaboración con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, publicado recientemente en la revista Biomass and Bioenergy.
Investigadores de Iberdrola Ingeniería y Construcción y ainia centro tecnológico han diseñado nuevos ‘fotobiorreactores’ con intensificadores de luz y temperatura que resultan más sostenibles y económicos que los actuales. Estos dispositivos se destinan al cultivo de microalgas, de gran interés en biotecnología.
Investigadores de ainia centro tecnológico, Tecnalia e INBIOTEC han elaborado unas galletas y 'mahonesas' a partir de las microalgas Chlorella y Spirulina. Según sus creadores, los productos pueden ayudar a estimular el sistema inmunológico gracias a las propiedades de este tipo de algas.
Un equipo liderado por ainia centro tecnológico ha confirmado que microalgas de los géneros Chlorella y Spirulina se pueden usar como ingredientes en alimentos para estimular el sistema inmunológico.
Conseguir la modificación genética de una microalga de origen almeriense para producir biodiésel es el objetivo de la investigación que se está desarrollando en la Universidad de Almería. En concreto, los investigadores están desarrollando un método para conseguir la transformación genética de la microalga para introducir genes que aumenten la producción de aceite a partir del cual se fabrica biodiésel.
Es una apuesta de futuro, y no tan lejano. Por su capacidad de absorción de CO2 vinculada a la producción de biocombustibles, el cultivo de microalgas está cada vez más cerca de convertirse en una realidad superando con creces la productividad en aceite para biodiésel de la palma aceitera y otras plantas oleaginosas. Para Miguel García Guerrero, investigador del Instituto de Bioquímica Vegetal y Fotosíntesis de la Universidad de Sevilla y el CSIC, las algas tienen mucho que aportar a la economía global. Ha participado esta semana en la jornada 'Las Algas: Usos y Aplicaciones' organizada por la Fundación OESA.
El Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario, Neiker-Tecnalia, coordina una investigación para cultivar microalgas que puedan ser aprovechadas para la obtención de biodiésel de una forma más rentable económicamente y más sostenible para el medio ambiente.
Científicos de la Universidad de Jaén están probando colorantes naturales desarrollados a partir de microalgas marinas en alimentos como batidos, yogures, helados, bebidas isotónicas o carbónicas, licores y mostos. En concreto, utilizan microorganismos marinos que contienen unas proteínas encargadas de la captación de la luz