Investigadores de Iberdrola Ingeniería y Construcción y ainia centro tecnológico han diseñado nuevos ‘fotobiorreactores’ con intensificadores de luz y temperatura que resultan más sostenibles y económicos que los actuales. Estos dispositivos se destinan al cultivo de microalgas, de gran interés en biotecnología.
Iberdrola Ingeniería y Construcción y ainia centro tecnológico han diseñado los primeros fotobiorreactores de microalgas basados en un sistema de intensificadores lumínicos y térmicos, que pueden ser la solución para alcanzar mayores rendimientos, reduciendo así los costes y mejorando los ratios de rentabilidad por explotación.
Los fotobiorreactores son equipos para cultivar de una forma controlada microalgas. Estas necesitan fundamentalmente agua, nutrientes como nitrógeno, dióxido de carbono (CO2) y luz para su crecimiento y bioproducción. El sistema está pensado especialmente para entornos desfavorables a estos elementos, especialmente en cuanto a la disponibilidad de luz solar.
Por su parte, las microalgas son organismo de interés no sólo por su potencial uso energético, sino también porque pueden contener gran variedad de compuestos de valor en el mercado, como polisacáridos, lípidos, proteínas, espesantes, carotenoides, pigmentos, vitaminas, esteroles y enzimas. También antibióticos, cosméticos, productos farmacéuticos y otras sustancias químicas, algunas con propiedades antioxidantes o biocidas.
Transformar residuos en biomasa útil
Además, se ha demostrado que son capaces de transformar sustancias y aguas residuales en biomasa útil (materia orgánica obtenida tras un proceso biológico de la que se obtienen compuestos de interés o energía), utilizando para ello CO2 como fuente de carbono. De esta forma, a la vez que las microalgas actúan como sistemas naturales de depuración, se convierten en una fuente de biomasa limpia y renovable.
El avance se enmarca dentro del proyecto CENIT VIDA (Valoración Integral De Algas), una iniciativa promovida por un consorcio de 13 empresas y 25 organismos de investigación que trata de generar el conocimiento y las tecnologías necesarias para desarrollar un nuevo concepto de BIO Ciudad, Autosuficiente y Sostenible (BioCAS).
La idea es aplicar al entorno urbano una nueva cultura integrada de aprovechamiento de los recursos naturales, de los residuos y de las sustancias contaminantes, mediante el uso de algas y microalgas. La iniciativa cuenta con el apoyo del Ministerio de Economía y Competitividad y ha sido financiada por CDTI.
VIDA contribuye al concepto de ciudad sostenible, en el que las microalgas no sólo serán utilizadas como fuente de energía limpia y renovable, sino también como materia prima para el abastecimiento de las necesidades y requerimientos básicos de sus habitantes.
Además de 25 organismos de investigación, en este proyecto participan las siguientes 13 empresas: Algaenergy, Andres Pintaluba, Aqualia Gestión Integral del Agua, Biogas Fuel Cell, Cervera & Pioz Arquitectos Slp, Ct Ingenieros, Everis Servicios Energéticos, Fertiberia, Fundación Cajamar, Iberdrola Ingeniería y Construcción, Industrias Químicas Irurena, Inkoa Sistemas, y Repsol.