Un equipo de investigadores ha analizado isótopos de rutenio en muestras de hace 66 millones de años. Han encontrado que el meteorito de Chicxulub procedería, con mucha probabilidad, de un asteroide de tipo C que se formó en la parte exterior de nuestro sistema solar, descartando además su origen como cometa.
La composición del agua extraterrestre encontrada en el meteorito Winchcombe, que cayó en 2021 en Reino Unido, es muy parecida a la de la Tierra, lo que sugiere que pudo llegar en este tipo de objetos, en los que también se han encontrado aminoácidos. En Marte, condritas similares pudieron transportar una cantidad de agua equivalente a un océano global de unos 300 m de profundidad. Así lo aseguran dos estudios publicados en Science Advances.
Una gran bola de fuego iluminó los cielos gallegos el 18 de enero de 2021. Dos meses después, un agricultor encontró el meteorito que la había producido en Traspena, a unos 20 km de la ciudad de Lugo. Investigadores de la Universidad de Santiago de Compostela, el CSIC y otras instituciones han estudiado esta condrita ordinaria de 527 gramos y publican ahora sus resultados.
Investigadores japoneses han analizado las muestras del asteroide Ryugu que trajo la nave Hayabusa2 a la Tierra. Los resultados revelan que las composiciones de gases nobles y nitrógeno son similares a las de algunos de los meteoritos más primitivos que se conocen, además de indicar que este objeto migró desde el cinturón de asteroides hasta su órbita actual más cercana a la Tierra. Aunque antes pudo originarse más allá de las órbitas de Júpiter y Saturno, según sus isótopos de hierro.
El análisis con algoritmos de aprendizaje automático de 90 millones de imágenes de cráteres de impacto en la superficie del planeta rojo, ha permitido localizar la zona de la que salió Black Beauty. Esta roca de 320 gramos contiene material ígneo marciano de hace 4.500 millones de años y podría dar nuevas pistas geológicas sobre la formación de los planetas del sistema solar.
En 1947 cayó en la localidad leonesa de Reliegos una roca extraterrestre. Hace 60 años desapareció el fragmento que custodiaba un investigador del Museo de Ciencias Naturales, pero la pieza se ha puesto a la venta recientemente por internet, lo que ha dado la pista al SEPRONA para recuperarla en Hernani (Guipúzcoa) y devolverla a sus legítimos dueños. Ya se puede admirar en su vitrina.
Las incrustaciones en una ureilita descubierta en Sudán son un misterio. Hace dos años se postuló que su origen solo podía estar en un cuerpo padre desaparecido del sistema solar, más grande que Mercurio, sometido a altas presiones. Ahora científicos italianos concluyen que este preciado material se pudo formar en pequeños planetesimales.
Aunque en la Tierra se han borrado sus huellas por la erosión, hace unos 800 millones de años se produjo un bombardeo de meteoritos con una masa total unas 30 a 60 veces mayor que la del asteroide que acabó con los dinosaurios. Investigadores japoneses lo han deducido tras analizar 59 cráteres lunares con la sonda Kaguya y usar datos de las misiones Apolo.
El asteroide que cayó en la Península de Yucatán en México hace 66 millones de años provocó un cráter de 180 km de diámetro y un evento de extinción a final del Cretácico. La vida de los organismos del fondo marino del cráter recuperó su abundancia y diversidad en tan ‘solo’ 700.000 años, según un nuevo estudio. La productividad biológica fue clave en el proceso.
Estaban olvidados en un antiguo gabinete de curiosidades de Barcelona, pero científicos de varias instituciones catalanas han sacado a la luz los restos del meteorito que impactó cerca de Tarrasa un día de Navidad de hace tres siglos. Ocurrió en plena Guerra de Sucesión y los dos bandos lo utilizaron con objetivos propagandísticos.