Un trabajo realizado por científicos de España y EE UU ha desvelado cómo funcionan un tipo de proteínas celulares: las chaperonas, en concreto las Hsp70. Como si fueran máquinas nanométricas, las Hsp70 generan fuerza sobre otras proteínas, como la clatrina, a través de colisiones y estiramientos para romper uniones entre ellas o transportarlas a través de las membranas de distintos compartimentos celulares.
Un nuevo estudio abre la puerta al diseño de nuevas proteínas de membrana y a la búsqueda de fármacos con los que tratar procesos patológicos en los que participan receptores y transportadores de membrana. Una de las novedades del trabajo es que ha contado con una gran base de datos de proteínas de membrana, cuya estructura ha sido resuelta a nivel atómico.
Investigadores de la Universidad de Sevilla han desarrollado un método para analizar determinados compuestos en el agua mediante el uso de membranas y electricidad. En concreto, detectan parabenos, unas sustancias presentes en algunos cosméticos y fármacos con posible actividad estrogénica.
Científicos del Centro Nacional de Biotecnología han desvelado cómo la proteína ALIX regula la presencia de transportadores de fosfato en la membrana de las células de Arabidopsis thaliana. Cuando la cantidad de fosfato en el medio es suficiente, los transportadores se internalizan desde la membrana hacia la maquinaria de degradación de la célula. Así la planta consigue mantener constantes los niveles internos de este compuesto.
Un estudio del Centro de Regulación Genómica (CRG), publicado esta semana en Science, muestra un nuevo sistema de control de calidad de las proteínas en la membrana del núcleo celular. Según los autores, el sistema tiene funciones como eliminar las proteínas que se pliegan de forma errónea y proteger al núcleo de la acumulación de dichas proteínas, lo cual resulta clave en células que no se dividen, como las neuronas.
El hidrógeno (H2) se presenta como una de las principales formas de energía del futuro. Sin embargo, su obtención aún resulta cara y genera grandes cantidades de dióxido de carbono (CO2), gas de efecto invernadero. Investigadores de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han descubierto que la combinación de dos procesos clásicos -llamados de reformado con vapor de agua y seco- permite transformar al metano en hidrógeno de forma más eficiente, reutilizando el CO2.
Los acetales pueden jugar un papel primordial en el desarrollo de los biocombustibles. De hecho, parece que pueden funcionar como aditivos del biodiesel, para mejorar su índice de cetano y para que así se inflame con mayor facilidad. Asimismo, mejoran su estabilidad a la oxidación y disminuyen las emisiones de óxidos de nitrógeno. El ingeniero Ion Agirre se ha centrado en el acetal denominado 1,1 dietoxi butano.
Un equipo de investigadores del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (EE UU) ha creado, con una diminuta membrana de aluminio, un “tambor” cuántico, que actúa como un circuito electromecánico y supera el récord de vibración microscópica. El dispositivo permite procesar información y podría controlar el movimiento de objetos relativamente grandes a la escala cuántica.
Uno de los referentes en computación natural es Gheorghe Paun (Rumanía, 1950). A él se le atribuye el mérito de fundar la computación celular con membranas, área que investiga junto al grupo experto de la Universidad de Sevilla (US). SINC habla con él sobre la celebración de la Semana de Lluvia de Ideas sobre Computación con Membranas, evento que dedica esta edición al investigador rumano.
Un equipo internacional de investigadores ha descrito el mecanismo celular que interviene en la formación de tejidos epiteliales, las capas celulares que recubren el organismo y que constituyen el 60% de las células del cuerpo humano. El trabajo podría contribuir al hallazgo de posibles dianas terapéuticas contra el cáncer.