Las náyades o mejillones de río (Margaritifera margaritifera), muy abundantes en el noroeste español hace un siglo, casi han desaparecido por completo en la cuenca del Duero. Los últimos estudios de investigadores de la Universidad de Salamanca alertan de la inexistencia de ejemplares jóvenes que garanticen su continuidad en las próximas décadas. El cambio climático y las alteraciones que el ser humano ha provocado en los ríos parecen estar detrás de la decadencia de esta especie, directamente dependiente de peces como el salmón o la trucha.