Son lentas, ciegas y antiguas, pero la Evolución las ha compensado convirtiéndolas en “gigantes de mentira”. Es la estrategia que utilizan las medusas para conseguir alimento, y tras 500 millones de años resulta ser tan efectiva como el desarrollo de ojos y la natación rápida por parte de los peces. José Luis Acuña, profesor de la Universidad de Oviedo; Ángel López-Urrutia, investigador del Centro Oceanográfico de Gijón-IEO; y Sean Colin, de la Roger Williams University (EE UU) desvelan en la revista Science los entresijos de la evolución de estos poco estudiados animales y lo delicado de su equilibrio con los peces.
Las medusas compiten con los peces en igualdad de condiciones pese a su ceguera y su lentitud. Así lo revela un trabajo liderado por la Universidad de Oviedo y el Instituto Español de Oceanografía (IEO), que además, alerta sobre el riesgo de un cambio en el ecosistema marino por la sobreexplotación pesquera.
Medusas en el acuario de Gijón. Imagen: José Luis Acuña
Un estudio realizado durante 50 años por un equipo internacional en el que ha participado el Centro Oceanográfico de Baleares del Instituto Español de Oceanografía (IEO) confirma que la extensión e intensidad de las proliferaciones de la medusa Pelagia noctiluca cada vez es mayor. Las causas son muy diversas y complejas: la sobrepesca y el calentamiento actual del agua del mar.
Científicos del Centro Oceanográfico de A Coruña, perteneciente al Instituto Español de Oceanografía (IEO), identifucaron el pasado 22 de abril nuevas acumulaciones de plancton gelatinoso en la dársena del puerto de A Coruña. La mayor concentración se encontraba en la parte interna del dique de abrigo y entre los pantalanes del puerto deportivo. Los organismos eran en su mayor parte salpas, pero también había varias especies de medusas y numerosos organismos planctónicos acompañantes. Desde octubre de 2009 no se había vuelto a producir una aparición masiva de estos organismos.
Los científicos tiñeron el agua en el que nadaban las medusas.
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