Las focas comunes (Phoca vitulina) que viven en estuarios o cerca de costas con usos industriales presentan elevados niveles de contaminación en su organismo. Así lo revela una investigación europea, con participación española, que alerta del peligro que suponen los puertos para estos mamíferos en toda Europa, incluso en el Mediterráneo.
Las personas que visitan España tienen una elevada percepción de la calidad-precio de nuestros hoteles y, por el contrario, los turistas españoles se quejan de la calidad hotelera, la limpieza y la hospitalidad de países como Italia, Grecia o Francia. Esta es una de las conclusiones de un estudio de la Universidad de Cádiz (UCA) sobre turismo en países del sur del Mediterráneo.
A finales del siglo XX, el aumento del nivel del mar Mediterráneo fue menor que en el resto del mundo por la presión atmosférica, pero desde principios del siglo XXI los niveles en el Mediterráneo han recobrado el ritmo y parecen acelerarse. Así lo demuestran los resultados actualizados de la segunda edición del libro Cambio Climático en el Mediterráneo Español.
Científicos recogiendo muestras durante la campaña RADMED.
El Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino (MARM) ha financiado la edición de la Agenda 2011 del Plan de Acción para la Recuperación de la Foca Monje (Monachus monachus) en el Atlántico Oriental. Esta publicación difunde las iniciativas que se realizan para identificar las amenazas que sufre esta especie marina y establecer las medidas necesarias para mitigarlas.
Suelos “terra rossa” con mayor erosión respecto de las rocas carbonatadas subyacentes (eolianitas)en la localidad de S'Estalella en el sur de Mallorca. Foto:
El Ártico es una de las regiones del planeta más sensibles a los efectos del cambio climático global. Estudiar el fenómeno de las cascadas submarinas de aguas densas (en inglés, cascading) en el Ártico y su relación con el cambio climático es el objetivo de la campaña a bordo del buque oceanográfico RV Jan Mayen, al oeste de las islas Svalbard en el círculo polar ártico, que ha contado con un equipo de expertos del Grupo de Investigación Consolidado en Geociencias Marinas de la UB. La campaña forma parte del proyecto Hermione (Hotspot Ecosystem Research and Man's Impact on European Seas) del 7 º Programa marco europeo, dirigido a estudiar los ecosistemas marinos profundos y el impacto de la actividad humana en los fondos oceánicos.