Un compuesto presente en la leche materna, llamado factor de crecimiento fibroblástico 21 (FGF21), desempeña un papel clave en la absorción de nutrientes y la regulación de la función intestinal de los recién nacidos. Asimismo, contribuye a mejorar su crecimiento durante las primeras semanas de vida, así como su perfil metabólico, según un estudio publicado en la revista Scientific Reports.
Un equipo internacional de científicos ha estudiado cómo la insulina provoca una alta susceptibilidad de la glándula mamaria durante el periodo de lactancia. El hallazgo, publicado en la revista Plos One, confirma que los problemas de regulación de esta hormona en mujeres lactantes pueden influir negativamente en su capacidad de amamantar.
Un estudio en el que han colaborado la UPV/EHU y el Instituto Karolinska de Estocolmo (Suecia) destaca que una prolongada lactancia materna reduce el riesgo cardiovascular en niños y adolescentes. La investigación, que se ha realizado sobre niños y adolescentes suecos y estonios, concluye que al crecer los niños que han recibido al menos tres meses de lactancia materna exclusiva presentan mejoras evidentes en su salud cardiovascular respecto a los que han sido alimentados principalmente con biberón.
Una nueva investigación analiza la lactancia materna en España durante la segunda mitad del siglo XX. Los expertos asocian su evolución con factores sociodemográficos como la incorporación de la mujer al entorno laboral, las recomendaciones del personal sanitario, la ampliación del permiso de maternidad y el nivel de estudios.
Más de 500.000 mujeres mueren cada año en todo el mundo debido a complicaciones relacionadas con el embarazo y el parto. La mitad de ellas vive en el África subsahariana. Según un equipo de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) de Madrid, estas mujeres no mueren como consecuencia de ninguna enfermedad, sino por la ausencia de medidas básicas en atención sanitaria.
Cada 24 horas, la leche materna modifica los niveles de sus componentes según las necesidades específicas del bebé. Así lo indica un nuevo estudio publicado en la revista Nutritional Neuroscience que muestra, por ejemplo, cómo la leche podría facilitar durante la noche el sueño del recién nacido.
El estudio muestra que la mortalidad materna ha subido un 17%.