La velocidad de la luz cuando viaja en el vacío es siempre la misma, algo inferior a 300 millones de metros por segundo. Sin embargo, cuando cambia de ambiente su velocidad puede variar. En el CIC nanoGUNE han estudiado cómo se propaga la luz en un tipo de materiales muy especiales conocidos como materiales hiperbólicos –en concreto, en capas finas de nitruro de boro– y han descubierto que la luz viaja más lentamente y 'contracorriente'.