Investigadores de la Universitat Jaume I (UJI) han demostrado que se puede generar energía con el biosecado (aumento de temperatura por fermentación) de los restos de poda del campus de esta universidad. Se trata de una técnica viable y económica, según sus promotores. El estudio se enmarca dentro de un proyecto del anterior Ministerio de Ciencia e Innovación (MICINN) para fomentar la cooperación científica internacional, en el que participa el Instituto Politécnico Nacional de México.