Primer mapa del proyecto Dark Energy Survey con la distribución de materia oscura en un área del cielo (un 3% del que estudiará en 5 años). Las áreas rojas y amarillas son las más densas. Las azules, casi vacías. Las galaxias y cúmulos de galaxias se muestran como puntos grises proporcionales a su tomaño. La materia oscura se distribuye en forma de largos filamentos. / DES
El gran experimento de física de partículas de la Estación Espacial Internacional, llamado AMS o espectrómetro magnético alfa, lleva cuatro años recogiendo datos sobre los rayos cósmicos. Algunos de sus resultados más sorprendentes, como observaciones inesperadas sobre el flujo de helio y protones, un exceso de antiprotones o avances sobre la materia oscura, se presentan a partir de hoy en el CERN. En el encuentro internacional participan investigadores del CIEMAT, que lidera la participación española en AMS.
Los telescopios VLT del Observatorio Europeo Austral, en Chile, y Hubble, desde el espacio, han captado los primeros indicios de un fenómeno desconocido de la materia oscura mientras observaban una colisión de galaxias. Por primera vez se podría haber detectado materia oscura inteactuando con otra materia oscura de una forma diferente a la que genera la propia fuerza de la gravedad.
Científicos del proyecto Dark Energy Survey (DES) han publicado el primero de una serie de mapas de la materia oscura del universo. El análisis ayuda a entender el papel que desempeña esta misteriosa materia en la formación de las galaxias. El Institut de Física d’Altes Energies (IFAE) y otros centros españoles participan en el proyecto.
Investigadores del Instituto de Física de Altas Energías (IFAE) han completado un estudio con datos del experimento ATLAS que busca materia oscura en el gran colisionador de hadrones (LHC). Para ello han utilizado 'monojets', un tipo de sucesos producido en las colisiones de alta energía del acelerador del CERN que revelaría la producción de las partículas WIMP, una de las propuestas para formar materia oscura.
En las regiones internas de nuestra galaxia también hay materia oscura, según un estudio de investigadores latinoamericanos y europeos. Aunque los modelos teóricos predecían su existencia y se había logrado medir en otros lugares del universo, por primera vez se han encontrado evidencias de la presencia de esta materia que no interacciona con la luz en el interior de la Vía Láctea.
Científicos taiwaneses, en colaboración con un investigador Ikerbasque de la Universidad del País Vasco, han llevado a cabo simulaciones que muestran como los solitones, ondas solitarias y masivas, podrían explicar el origen de los quásares. Estos son los objetos más luminosos del universo, hasta cien veces más brillantes que nuestra galaxia.
Entre los candidatos que podrían formar la misteriosa materia oscura, esa cuarta parte del universo todavía desconocida, figuran los 'fotones oscuros'. Para tratar de descubrirlos científicos europeos construyen en Alemania el primer experimento específicamente diseñado para su detección. Su herramienta es parte de un gran espejo esférico que sirvió de prototipo en un observatorio argentino de rayos cósmicos.
Lanzamiento del satélite Resurs-P N2, desde donde opera el instrumento NUCLEON. / Roscosmos/MSU