La conversión de la fase asexual a la sexual del parásito de la malaria, Plasmodium falciparum, es necesaria para su transmisión al mosquito. Una investigación, liderada por investigadores de Cataluña, aporta información importante sobre su ciclo de vida y podría contribuir a diseñar estrategias para frenar su contagio.
Un nuevo estudio en Burkina Faso ha detectado alteraciones en las defensas innatas de los recién nacidos expuestos a la malaria durante el embarazo. Los resultados podrían explicar por qué algunos bebés son más susceptibles que otros a desarrollar la enfermedad.
Un estudio liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas ha identificado a las especies de insectos Culicoides circumscriptus y C. paolae como claves para la transmisión de la malaria aviar, así como los hemoparásitos responsables. Estos resultados son esenciales para entender la epidemiologia de la malaria en las aves y las dinámicas de los parásitos de esta dolencia.
Una investigación dirigida por el ISGlobal de Barcelona apunta al uso de pequeñas vesículas derivadas de glóbulos rojos inmaduros como plataforma para una vacuna contra el Plasmodium vivax, el parásito de la malaria predominante fuera de África subsahariana.
Investigadores de Cataluña han descrito el desarrollo y optimización de ensayos cuantitativos de arrays en suspensión que podrían medir anticuerpos naturales o inducidos por vacunas contra la malaria y otros parásitos. Dichos ensayos podrían simplificar los estudios seroepidemiológicos y el desarrollo de vacunas.
El parásito Plasmodium vivax, que provoca millones de casos de malaria fuera de África, permanece latente en el hígado de la persona durante muchos años sin síntomas. Un estudio ha logrado ahora detectar proteínas de la fase hepática latente del parásito a partir de pequeñas vesículas extracelulares que circulan en la sangre. Los resultados abren la vía para identificar pacientes con infección asintomática, un requisito indispensable para frenar la transmisión de P. vivax.
La toxicidad de los insecticidas utilizados para el control de la malaria podría verse comprometida por la temperatura ambiente. Por eso, un nuevo estudio subraya la necesidad de evaluar estos compuestos bajo condiciones reales de terreno. Los autores advierten que los resultados obtenidos en el laboratorio deben interpretarse con precaución ya que las condiciones son limitadas. En el campo, sin embargo, las temperaturas pueden variar significativamente a lo largo de una misma jornada.
La mefloquina es más eficaz que el tratamiento actualmente recomendado para prevenir la infección por malaria en mujeres embarazadas que viven en países endémicos del África subsahariana. Sin embargo, el porcentaje elevado de reacciones adversas representa una barrera para su uso. Estas son las conclusiones de una revisión sistemática y un metaanálisis realizados por ISGlobal, centro impulsado por la Fundación Bancaria “la Caixa”. Los científicos pretenden ahora evaluar otros fármacos alternativos que tengan el mismo efecto antimalárico y menos efectos secundarios.
Numerosas mutaciones genéticas son la clave para que Plasmodium falciparum, el parásito causante de la malaria, se vuelva resistente a los distintos tratamientos. Investigadores de un consorcio internacional, en el que participa GSK Tres Cantos, en Madrid, han analizado el genoma de 262 parásitos resistentes a 37 grupos de fármacos y, sorprendentemente, hay un gen de resistencia para cada compuesto.
Un equipo internacional de científicos desvela detalles desconocidos hasta el momento sobre cómo actúa el parásito de la malaria una vez ha infectado los glóbulos rojos. Los científicos lo han logrado gracias a la combinación de dos modernas técnicas de microscopia, una de ellas llevada a cabo en el Sincrotrón ALBA. El análisis de las imágenes de las células infectadas ofrece nuevas informaciones que permitirían diseñar nuevos tratamientos contra la malaria, una enfermedad que se cobra más de 400.000 vidas cada año.