Una sencilla prueba neurológica, llamada magnetoencefalografía, ha sido usada por investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid para detectar si las pequeñas pérdidas de memoria que sufren las personas a partir de una cierta edad están o no relacionadas con el inicio del deterioro cognitivo. La técnica se usa habitualmente para estudiar la conectividad funcional entre distintas áreas cerebrales.
Una investigación internacional liderada por la Universidad Politécnica de Madrid avanza hacia el diagnóstico temprano de la enfermedad de Alzheimer mediante el estudio de los patrones de actividad cerebral. Mediante esta técnica es posible clasificar a los participantes de los grupos internacionales como ancianos sanos o con deterioro cognitivo leve con un 82% de precisión.
Investigadores del Centro de Tecnología Biomédica de la Universidad Politécnica de Madrid están colaborando en un estudio que revela que la magnetoencefalografía es un buen biomarcador para realizar un diagnóstico temprano del alzhéimer.
El Centro de Tecnología Biomédica de la Universidad Politécnica de Madrid cuenta con uno de los tres equipos de magnetoencefalografía (técnica de neuroimagen que mide la actividad cerebral) que hay en España. Fernando Maestú Unturbe, uno de los expertos que lo maneja, ha visitado hoy el Instituto de Neurociencias de Castilla y León (Incyl) para establecer colaboraciones con los científicos de Salamanca y avanzar en el diagnóstico de las enfermedades neurodegenerativas.