En España, una persona de cada mil padece lupus eritematoso sistémico, LES, una enfermedad crónica sin cura en la que el sistema inmunitario del paciente ataca a sus órganos y tejidos ocasionando diferentes daños. Ahora, un nuevo estudio español publicado en Rheumatology asocia los daños de la patología con diferentes tasas de mortalidad.
El tratamiento del lupus eritematoso sistémico se ha basado tradicionalmente en la administración de glucocorticoides por vía oral. Sin embargo, a medio y largo plazo estos fármacos producen efectos secundarios graves. Investigadores del País Vasco recomiendan limitar su administración y favorecer el uso de antipalúdicos como tratamiento de base.