En España, una persona de cada mil padece lupus eritematoso sistémico, LES, una enfermedad crónica sin cura en la que el sistema inmunitario del paciente ataca a sus órganos y tejidos ocasionando diferentes daños. Ahora, un nuevo estudio español publicado en Rheumatology asocia los daños de la patología con diferentes tasas de mortalidad.
La colaboración entre el grupo de trabajo de enfermedades reumáticas autoinmunes sistémicas de la Sociedad Española de Reumatología y el grupo de investigación SIDOR, Statistical Inference, Decision and Operations Research, ligado al departamento de Estadística e Investigación Operativa de la Universidade de Vigo ha permitido identificar tres grupos o clústers de pacientes con lupus eritematoso sistémico (LES) con patrones de daño similares y evaluar su asociación con la mortalidad.
El análisis estadístico de 3.656 de los más de 4.000 casos que incluye el Registro nacional de pacientes con lupus eritematoso sistémico de la Sociedad Española de Reumatología (RELESSER) ha encontrado concretamente tres grupos de pacientes con un patrón de daño similar: un primer clúster (80,6% de los casos) con poco daño, un segundo clúster (11,4%) caracterizado por tener daño articular y no cardiovascular y un tercer clúster (8,0%) con daño cardiovascular.
“Lo más importante de nuestro hallazgo fue la asociación de cada uno de los clústers con distintas tasas de mortalidad. Permanecer libre de daño suponía una mayor supervivencia de los pacientes, mientras que acumular mayor daño, sobre todo a nivel cardiovascular, suponía un mayor riesgo de mortalidad”, explica el reumatólogo del Hospital Meixoeiro de Vigo José María Pego Reigosa, que junto al también reumatólogo del Hospital Doctor Negrín de Gran Canaria Iñigo Rúa-Figueroa, y los investigadores del grupo SIDOR de la Universidade de Vigo Jacobo de Uña Álvarez y Vanesa Balboa Barreiro desarrollaron este estudio.
“La mortalidad en el tercer clúster (daño cardiovascular) duplicó a la del clúster dos (daño articular) y esta, a su vez, casi triplicó a la del clúster con poco daño, obteniéndose diferencias estadísticamente significativas en la mortalidad”, detalla Jacobo de Uña, investigador principal del grupo SIDOR, creado en el año 1998 e integrado en la actualidad por una treintena de investigadores.
Los resultados de este estudio ya han sido presentados en el congreso anual de la European League Against Rheumatism y tras la publicación de un resumen en la revista Annals of The Rheumatic Diseases, el estudio completo acaba de ser aceptado para su publicación en Rheumatology. Además, este mes de noviembre las conclusiones también han sido llevadas al congreso de la Sociedad Americana de Reumatología.
Prevención y extrapolación de datos
Otra de las novedades que introduce este estudio, que arrancó en enero de 2014, es que la asociación entre cada uno de los patrones de daño en pacientes con LES con distintas tasas de mortalidad no solo se ha observado a muy largo plazo, sino también durante los primeros cinco años tras el diagnóstico de la enfermedad.
“Lógicamente esto tiene una importante aplicación en la práctica clínica diaria, pues lleva al especialista a establecer estrategias de prevención de la aparición del daño desde fases muy tempranas de la enfermedad”, señala José María Pego, que destaca la importancia del registro de pacientes de la Sociedad Española de Reumatología.
El RELESSER incluye más de 4.000 pacientes sobre los que se ha recogido información exhaustiva acerca de variables demográficas, clínico-epidemiológicas, comorbilidades, diferentes terapias utilizadas, desenlaces, etc. y en la actualidad ya se encuentra en una segunda fase prospectiva longitudinal en la que participan más de 1.500 pacientes que serán seguidos durante varios años para tratar de identificar factores que se asocien a una peor evolución de la enfermedad.
Sobre la posibilidad de extrapolar los resultados de este estudio a otros registros, José María Pego recuerda que los pacientes de RELESSER son en su mayoría de raza blanca, “por lo que los resultados obtenidos del análisis de los datos del registro son extrapolables a la mayoría de países europeos con poblaciones de las mismas características étnicas que nuestro país”.
Investigación aplicada
Antes de tomar parte en este estudio, el grupo SIDOR ya ha participado en otras investigaciones médicas en el contexto del estudio de biomarcadores para la progresión del sida y para el diagnóstico del cáncer de pulmón, entre otros.
Pego considera que la investigación estadística es de enorme interés en el ámbito médico “pues permite perfeccionar la explicación de datos clínicos, epidemiológicos o analíticos que tenemos sobre nuestros pacientes y llegar a información o conclusiones relevantes a las que no podríamos llegar de otra forma”, explica el reumatólogo del Hospital Meixoeiro de Vigo.