El análisis de dientes fósiles pertenecientes a dos individuos de Australopithecus africanus, hallados en una cueva sudafricana, desvela que las crías de estos homínidos extintos eran amamantadas con leche materna de manera exclusiva durante casi el primer año de vida. En los años posteriores, seguían lactando a demanda cuando había escasez de alimentos.
La lactancia materna de por sí no implica beneficios cognitivos a medio plazo, según los resultados de un nuevo estudio de la UNED. Las ventajas que se asocian a la leche materna podrían deberse a factores físicos, psicológicos o socioeconómicos que son característicos de las mujeres que optan por dar el pecho a sus hijos.
Los hábitos de alimentación de los orangutanes han sido difíciles de estudiar debido al reto que supone la observación de este comportamiento en su entorno natural. Para resolver este desafío, los científicos han reconstruido las historias de dieta de orangutanes silvestres usando sus dientes como biomarcadores. Con esta investigación, el equipo ha comprobado que algunos orangutanes inmaduros amamantan hasta los ocho años de edad o más.
Una relación fuerte y sana entre los bebés y sus cuidadores es imprescindible en la evolución de cualquier criatura. Los partidarios de la ‘maternidad natural’ promueven tres prácticas para afianzarla: el colecho, la lactancia y el porteo. Sin embargo, sus reglas no son ni necesarias ni suficientes, según la ciencia que estudia el desarrollo del niño. El vínculo seguro se consigue respondiendo a sus necesidades físicas y emocionales y, para eso, no valen tres trucos.
Una nueva investigación refuerza la idea de que el tipo de lactancia administrada durante el primer año de vida es determinante para prevenir problemas de obesidad en el futuro y un aumento de la función cardíaca de los niños. Los resultados avalan la leche materna y la leche adaptada con bajo contenido proteico como elementos protectores de estas complicaciones.
La decisión de dar teta o biberón es una de las que más inquietan a las madres recientes. Una opción personal se ha convertido en objeto de un debate social donde se cruzan razones científicas con modelos de crianza y conciliación. Mientras unos acusan a las que no amamantan por privar a sus bebés de una fuente de salud y apego, otros murmuran cuando un niño con dientes baja el sostén a su madre. Hoy nadie duda de los efectos positivos de la lactancia materna; sin embargo, algunos estudios cuestionan sus propiedades protectoras a largo plazo.
Gracias a una novedosa técnica de rayos láser, un equipo internacional de científicos dirigidos por la Universidad Complutense de Madrid ha descubierto cambios en la dieta de los humanos de Atapuerca. Los análisis de muestras dentales de dos homínidos han revelado alteraciones relacionadas con el destete materno en uno de nuestros ancestros del Pleistoceno medio.
Amamantar a un niño durante seis o más meses se asocia con un riesgo menor de sufrir leucemia infantil, comparado con los bebes que nunca fueron amamantados o que tomaron el pecho durante un periodo de tiempo muy corto. Esto es lo que sugiere un nuevo estudio en el que los autores han revisado 18 investigaciones sobre la relación entre leche materna y este tipo de cáncer en niños.