Científicos de la Universidad de París (Francia) han descubierto cómo crear un aparente efecto antigravedad, al aplicar una vibración vertical concreta sobre un recipiente relleno de materiales de distintas densidades.
Una nueva superficie desarrollada en China hace rotar a las gotas de agua cuando caen y rebotan sobre ella, impulsándolas a una velocidad superior a 7.300 revoluciones por minuto. El avance se podría aplicar en procesos de autolimpieza, anticongelantes y generación de hidroenergía.
Cuando el aire entra en contacto con el agua o, en general, un líquido con un gas, en la interfaz surgen interacciones complejas entre los átomos, apareciendo resonancias que los científicos comparan con la 'piel de un tambor'. Ahora matemáticos de la Universidad Carlos III de Madrid y el Imperial College de Londres presentan un modelo que predice mejor cómo se ordenan los átomos en esa convulsa frontera.
Investigadores del Instituto de Ciencias Fotónicas han generado un nuevo tipo de líquido cien millones de veces más diluido que el agua y un millón de veces menos denso que el aire. Para producir las gotas en esta fase tan exótica de la materia han utilizado átomos ultrafríos y un sorprendente efecto cuántico.
Los líquidos contienen diminutas burbujas de gas, que al estallar arrastran gotas. Un investigador de la Universidad de Sevilla ha desarrollado un modelo que explica los mecanismos que gobiernan este efecto, donde el tamaño de la burbuja influye en la velocidad a la que sale disparada la gota, y que está detrás de fenómenos tan distintos como el aroma de los vinos y la formación de las nubes desde el mar.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han desarrollado un sensor óptico flexible que opera con luz y una tira de celo. Se puede utilizar para valorar la calidad de las bebidas y parámetros medioambientales, como el agua. Entre sus ventajas figura su bajo coste y fácil montaje respecto a otros instrumentos ópticos.
Investigadores de Arabia Saudí, EE UU y Australia han demostrado que con superficies ‘superhidrofóbicas’ se puede eliminar la fase burbujeante cuando se hierve un líquido. Entre otras aplicaciones, la eliminación de las burbujas puede evitar explosiones en entornos industriales, incluidos los reactores nucleares.
Una investigación estadounidense revela que los aviones, cuando atraviesan nubes con agua líquida por debajo del punto de congelación, favorecen la creación de cristales de hielo que se transforman en nieve. Según los expertos, este fenómeno podría aumentar las nevadas en los grandes aeropuertos, aunque, en principio, no influye en el clima global.
Los nudos (lazos de colores) se crean con pinzas láser muy finas que reconfiguran las "líneas defectuosas" que se forman en las moléculas de cristal líquido. Foto: Science / AAAS
La química María Felisa Laresgoiti ha comprobado las posibilidades de la pirólisis (descomposición de un compuesto por acción del calor y sin oxígeno) para recuperar parte del gasto energético y material de la fabricación de neumáticos, así como para solucionar el problema de su eliminación. Con esté método se pueden descomponer los neumáticos y reutilizar sus componentes. Los resultados los acaba de presentar en una tésis en la Universidad del País Vasco (UPV/EHU).