El suero lácteo, un subproducto obtenido en la elaboración de queso, a menudo se vierte a ríos, lagos o embalses e impacta negativamente en el medio ambiente. Utilizando una impresora 3D, investigadores de la Universidad Complutense de Madrid han desarrollado un sensor portátil que detecta in situ sus concentraciones en las aguas, sin necesidad de trasladar las muestras al laboratorio.
Como alternativa al tratamiento térmico tradicional para la descontaminación de diversos productos lácteos, la tecnología de altas presiones es altamente recomendable. De hecho, los resultados, especialmente en los preparados de fruta y para la inactivación de mohos y levaduras en otros productos lácteos, “han sido muy positivos y prometedores”.